ESTE ES EL SECRETO DE TU VECINA
(ESA QUE SIEMPRE PARECE ESTAR DE BUEN HUMOR, LLUEVA, TRUENE O HAGA SOL)
Hay personas que van por la vida irradiando felicidad. Se nota que es algo natural, que no fingen.
Y claro, a veces te puede la envidia y piensas: ¿Joer, cual es su secreto? También trabaja, también tiene familia y obligaciones y aún así, parece disfrutar de la vida.
El secreto de tu vecina feliz, es que practica deporte con frecuencia.
Lo sé porque yo soy como tu vecina,
pero antes, estuve en tu lugar, observando cómo otras personas con circunstancias similares a las mías eran mucho más felices que yo.
Observé, investigué y estudié a un montón de personas que lo único que tenían en común era su nivel de felicidad y me di cuenta de que había algo más que las unía: todas ellas hacían deporte a menudo y cuidaban su alimentación.
Es curioso porque la alimentación saludable y el deporte, suelen ir de la mano. Da igual si empiezas comiendo sano, el deporte vendrá después, y si lo haces al revés también funciona. Gente que empieza a hacer deporte, después empieza a cuidar lo que come. Es muy curioso.
En mi caso, he practicado correr, crossfit y surf pero de todos los deportes me quedo con el Yoga.
Me gusta mucho el surf y me encanta ir a correr, pero a día de hoy puedo decir que no conozco otra actividad que trabaje fuerza y flexibilidad como el yoga, y ¡ojo! no hablo sólo de mejorar fuerza y flexibilidad físicamente, hablo de mejorar a nivel mental, que ya lo decían los romanos: mens sana in corpore sano.
Vamos, que te puedes poner muy mazas, pero si el cerebro no lo entrenas también no habrá equilibrio, y sin equilibrio esa felicidad que todos buscamos no llega tan fácilmente.
Así de sencillo.
Para que te hagas una idea, ser flexible:
Mentalmente te permite disfrutar cuando todo va bien y cambiar cuando las cosas no van tan bien. Te ayuda a ajustar tus expectativas para disfrutar de la vida tal cual es y no pensando cómo debería ser.
Físicamente te ayuda a reducir los dolores musculares, a tener una postura mejor, a reducir el estrés y a dormir a pierna suelta. También te ayuda a tener un mayor equilibrio, y si tienes un buen equilibrio tu seguridad aumenta.
Pasa lo mismo con la fuerza, si eres fuerte:
Mentalmente te ayuda a alcanzar tus objetivos, sirve para gestionar el estrés y además te ayuda a regular tus emociones a pesar de las circunstancias, (que ya sabemos que la vida no es un camino de rosas precisamente).
Físicamente te ayuda a hacer las actividades de cada día, desde cargar con bolsas de la compra, subir unas escaleras o coger en brazos a tus hijos… Cuánta más fuerza física tienes más capaz te sientes y eso mejora un montón tu autoestima.
Por eso, si empiezas a practicar yoga estoy segura de que conseguirás:
Mejorar tu flexibilidad y ponerte fuerte:
(Pero sin una musculación excesiva, no queremos ponernos como Rambo, ¿verdad?). Ya hemos visto lo importante que es tener flexibilidad y fuerza a nivel físico y mental, practicar yoga te hace mejorar mucho, créeme.
Empezar a trabajar tu respiración de manera consciente:
Esta es una herramienta muy útil porque te ayuda a controlar las emociones. Haz la prueba, la próxima vez que sientas que estás en una situación de estrés (un jefe que te grita… niños que no te escuchan cuando dices por decimonovena vez “nos tenemos que ir”… osea, situaciones de estrés del día a día) respira hondo y concéntrate en tu respiración un par de minutos, verás el cambio.
Hacer ejercicio:
Esto siempre es bueno para tu cuerpo y tu cabecita, (vale más hacer diez minutos de yoga que no hacer nada).
La alimentación saludable te va a permitir realizar los ejercicios con facilidad:
Gracias a tener un nivel de energía adecuado, ya sabemos que los atracones nos dan sueño y cero ganas de movernos, por eso es tan importante comer de forma saludable.
Conocer tu cuerpo:
(No sólo las limitaciones), la mayoría de las personas que empiezan a hacer yoga se sorprenden de la fuerza que no sabían que tenían.
Trabajar y entender la ciclicidad del cuerpo:
No siempre estamos igual y eso es bueno, unos días harás más cosas y otros días no llegarás, pero lo estarás intentando que es lo que realmente importa.
Rebajar expectativas:
Porque empezarás a entender que una cosa es lo que quieres hacer y otra lo que haces en realidad y tras un tiempo siendo consciente de esto, aceptas con mayor facilidad la realidad, no sólo en la práctica, sino en el resto de cosas que te suceden y que te producían frustración.
Entender que el yoga es una actitud hacia la vida:
Que te ayuda a tener más herramientas a la hora de afrontar los retos, que hace que te sientas mejor, más capaz, más fuerte, más flexible, más consciente…
Descubrir que la constancia tiene recompensa:
Porque cuanto más practicas más lo vas a notar, el avance se hace pasito a pasito, tanto en la alimentación como en el ejercicio.
Entender que no hay que tener un cuerpo perfecto para practicar yoga:
Cualquiera puede empezar a practicarlo. No hay que ser flexible, ni delgado, ni alto, ni bajo, puedes empezar a hacer yoga hoy mismo, da igual cómo sea tu cuerpo.
Ver que no hay una edad concreta para hacer yoga:
Puedes empezar en cualquier etapa de tu vida, el yoga te ayudará siempre, sea cual sea tu momento.
En este punto te estarás preguntando:
¿Cómo puedo saber si el yoga es para mi?
Sólo hay una manera: pruébalo.
Preguntas frecuentes
Rotundamente SÍ.
Tenemos varias clases para empezar desde cero y sobre todo para que no mueras el primer día. El problema que tiene la mayoría de la gente, es que empieza con muchas ganas, se da mucha caña, y al día siguiente no pueden ni levantar la taza del café. Conclusión: No vuelve a hacer ejercicio hasta una semana más tarde y el resultado es el mismo entrando en un bucle infinito de ejercicio y agujetas. ¡Mec! ¡ERROR! Hay que empezar poco a poco, con posturas básicas con las que iniciarte y conseguir constancia. Ya tendrás tiempo de hacer posturas imposibles. Lo que importa ahora es empezar y mantenerte.
No, puedes practicar yoga y estar pensando en las mil cosas que tienes que hacer y no estar siendo consciente ni de tu respiración ni de lo que haces. Pero cuanto más practiques más fácil te será alcanzar un estado de relajación mental, y te será más fácil encontrar esos momentos de satisfacción diarios.
Para nada. Puedes tener altos niveles de felicidad y no haber practicado yoga en tu vida. Pero practicar yoga es una herramienta más para tu día a día.
¡Claro! Esta es una pregunta que me hacen mucho. Igual que no necesitas una gran resistencia para empezar a correr, no necesitas tener una gran flexibilidad, eso se consigue con la práctica.
Cuando entiendes esto y decides no engañarte, ves si realmente es una cuestión de tiempo (que obviamente hay casos en los que el tiempo es un problema) o es una cuestión de ganas. Siempre pongo el mismo ejemplo, si con 10 o 15 minutos puedes empezar a practicar, piensa exactamente cuanto tiempo pasas mirando tu teléfono, dentro de los ajustes te dirá los minutos (o incluso las horas) que pasas en cada aplicación. Si realmente quieres hacer yoga, haz este ejercicio y verás que tienes más tiempo del que pensabas.
Seguro que puedes buscar un pequeño rincón dónde entre tu esterilla de yoga, no necesitas una mansión para empezar a hacer yoga, un huequito donde quepas en posición horizontal es más que suficiente.
¡Claro que si! Que hagas ejercicio delante de tus hijos es maravilloso, no siempre podrás completar la práctica, seguro que al principio te frustras, seguro no… segurísimo, pero podrás hacer unos minutos y eso es lo más importante. Fíjate como ya con esto puedes empezar a trabajar tu flexibilidad mental. Además al principio seguro que quieren estar contigo por la novedad. Poco a poco puede que se animen a practicar también o puede que no les llame tanto la atención y te den un poco de margen para hacer la práctica.
Hay que empezar poco a poco, Roma no se construyó en un día y toda una vida sin hacer deporte puede parecer un obstáculo muy difícil de derribar. Ajusta tus expectativas y empieza por ejercicios fáciles que te ayuden a coger una rutina y seguro que antes de lo que esperas esa fatiga va disminuyendo. En esos casos el objetivo debe ser la constancia más que completar la práctica, ponerte un poco cada día hará que avances (lento pero seguro).
Claro que si. He visto a personas con sobrepeso empezar a hacer yoga e ir ganando confianza y movilidad cada día. Puedes empezar con ejercicios sencillos y a base de repetirlos verás cómo te sientes mejor, además hacer yoga no es un deporte de alta resistencia así que no hará que termines la práctica con mucha hambre, es ideal si quieres empezar a cuidarte.
Es cierto que una gran parte de las personas abandonan, no quiero mentirte sobre todo porque es algo que preocupa a mucha gente, pero tenemos una comunidad maravillosa para apoyarnos y animarnos unos a otros y así encontrar la motivación para continuar. Crear vínculos, animar a los demás a seguir nos ayuda a nosotros mismos a mantenernos en el camino. Si nunca has participado en un grupo para motivarte esto te va a sonar a trola, pero he visto gente que ha abandonado muchas veces conseguir una continuidad gracias al apoyo del grupo.
Si tu médico o especialista te ha recomendado hacer yoga la respuesta es sí. Si tienes dudas, lo mejor es que lo consultes con un especialista, pero si un profesional de la salud te lo ha recomendado entonces sí, sin duda.
Lo mejor es que consultes a tu médico o especialista primero, a veces queremos hacer durante el embarazo lo que no hemos hecho en nuestra vida, y no es del todo recomendable, consulta a tu médico y te orientará. Si la respuesta es que puedes hacer ejercicio, entonces el club es para ti porque hay un montón de clases adaptadas a diferentes niveles.
¿Qué incluye este Plan Anual ?
Clases de yoga en directo de lunes a jueves a diferentes horas.
- Acceso a las clases en directo grabadas.
- Acceso ilimitado a cientos de clases grabadas.
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Filtros para escoger entre múltiples duraciones, intensidades y profesores.
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